Bajo nuestros pies existe un intrincado
y complejo inframundo compuesto por
túneles, tuberías, depósitos, colectores y
tanques que permite que el agua potable
fluya hasta nuestros hogares y una vez
utilizada sea evacuada y tratada con todas las
garantías sanitarias y medioambientales. Sin
embargo, en un territorio tan lluvioso como
el nuestro, el volumen de las aguas pluviales
puede llegar a ser muy importante por lo que
conviene gestionarlas de manera adecuada
para evitar riesgos para la población y
las infraestructuras críticas, e impactos
medio ambientales. Ese es el objetivo de
los tanques de tormentas, un equipamiento
que visitaremos y cuyo funcionamiento y
características conoceremos en una visita
guiada didáctica que nos conducirá desde
allí hasta el punto en que desagua en el río
Urumea.