Los árboles y plantas del parque Cristina
Enea van cambiando a lo largo del año y
cada estación tiene su peculiaridad y su
encanto. En primavera la naturaleza se
despierta dejando atrás el sopor invernal.
Los árboles estrenan hojas tiernas y
verdes brillantes, dispuestas a disfrutar de
temperaturas templadas y dulces rayos de
sol. En esta época en la que el parque está
lleno de energía, los cantos de cortejo de
los pájaros y las florecillas de colores nos
anuncian que el parque está realmente vivo.
Tras dar un paseo por el parque,
utilizaremos los “regalitos” que nos ofrece
la naturaleza en primavera para crear una
preciosa manualidad. Actividad dirigida a
público familiar.